domingo, 3 de abril de 2016

EL SUEÑO DE ANDREA




EL SUEÑO DE ANDREA

Sus ojos se fueron cerrando lentamente, como el sol marchándose en el ocaso cada tarde, y dejando a oscuras las almas que se pasean por la noche.

Las persianas de sus pestañas descansaban sobre sus parpados cerrados, que aun trataban de abrirse sin responder al impulso de sus días libres, y de sus sueños rodeados de lunnis y muñecos de trapo.

Mi niña tierna, de andar alegre, de risas fáciles, de besos dulces, como te añorare en septiembre, cuando cambies mis días por la guardería, y mi tiempo sea solo mío, en la añoranza del tiempo de diré que te amo siempre, y no dejare que te marches de mi jamás.



ANDREA Y LOS DEBERES...






ANDREA Y LOS DEBERES...

Supongo que debe ser difícil iniciarse en las primeras letras, yo no recuerdo lo torpe que pude ser, pero de seguro, que al igual que mi nieta me saca a pasear los nervios, yo también lo hice con mi hermana mayor, que era la que ejercía en estas historias.

Andrea desde que empezó a veranear con nosotros (mi marido y yo) aun después de ir pasando los años y notar el avance, (ella que se distrae con una mosca) hace que yo pierda la paciencia al hacer los deberes, dándole un grito, o diciéndole… hoy no bajamos a la playa hasta que termines…

La niña que ahora tiene seis años, siempre ha traído cosas del colegio para hacer en vacaciones, cuando venia menos tiempo (un mes) mas de un día nos saltábamos los deberes, ahora que esta aquí tres meses no podemos permitírselo, en septiembre empezara (primero de primaria) y tiene que saber leer, escribir, sumar, restar, hacer dictado (esto creo que lo hice yo cuando tenia diez) y un montón de fichas que yo no recuerdo haber hecho jamás.

El caso es que por la mañana antes de bajar a la playa, hay que desayunar, y hacer los deberes y ahí empieza la guerra, ella tratando de que se me olvide el dictado que ahora es lo que la tiene obsesionada, teniendo hasta pesadillas con el, ya que al despertar me dice… Hoy abuela, hacemos solo un poquito.

He decidido no reñirla por que se ve que sufre solo con la idea del dictado, yo no soy buena enseñando… a nada, y desde hace unos días nos va mejor a las dos, ella escribe, y cuando no sabe una palabra trabada, ella piensa, después de unos momentos me dice… abuela no se como se pone, entonces yo le digo “hoy el sol BRI-brillara para nosotras, y tu me dirás de castigo por no saber poner brillara… Te quiero abuela, ella se ríe, y yo también.

En fin que los días son mas dulces, ya no llora al preparar los libros y cuadernos, yo sonrío al verla tan dispuesta preguntándome mil cosas, y yo contestándole que las estrellas también están en el cielo cuando hay sol, o porque me tiño el pelo de rojo desde… ya ni lo recuerdo, y mas o menos las vacaciones después de diez días han empezado a ser mas… VACACIONES.