sábado, 20 de julio de 2013

QUE NO DARÍA YO...


 


QUE NO DARÍA YO...

Un día vi en la television a Rocío Jurado, cantaba una canción que decía así al empezar “Que no daría yo, por empezar de nuevo…” y entonces pensé lo poco que sabia ella en esos momentos de lo que le tocaba sufrir, y del poco tiempo que viviría ya.


Hoy hacia yo mía esa frase, cuando al llegar al mercado todos me preguntaban por Andrea, y se me saltaron las lagrimas, y me da rabia, porque yo soñaba con recuperar mi tiempo hace dos años, con poder ir donde quisiera sola, y ahora todo me recuerda a ella, y no se donde ir.


Me he quejado tanto cuando me la trajeron a casa, casi con engaños, diciéndome que solo era para un mes, que ahora, después de haberla tenido dos años y medio, mi tiempo se ha convertido solamente en un recuerdo, y cuando salgo de el, un pensamiento me dice ¿ como estará?


Que contradictoria es la vida, jamás estamos en el sitio deseado, o al menos muchas veces no lo sabemos en esos momentos, tienen que pasar mas días, para saber que cada historia tiene su momento, cada día sus personajes, y yo solo necesito decir su nombre para que mis labios sonrían, y en mis ojos aparezca la lluvia.


 

sábado, 6 de julio de 2013

CUÈNTALE HIJO



CUÈNTALE HIJO


Hijo, quiero que le cuentes que me bebí la vida en los libros, que sentí y ame muchas veces a través de ellos, y que mil veces la vida me engaño.


Le dirás que, vi las flores desde sus ojos, y los pájaros con sus trinos acompañando sus primeras palabras, que al principio solo eran ruiditos que me complacían, y llenaban mis oidos de sonidos jamás escuchados, y como música disfrute muchas veces.


Habla con ella de mis minerales, de mis cuarzos, mis gemas, de mis rutilos, y sobre todo de la luz de sus ojos maravillosos como la noche, de sueños y su inmensidad.


Cuéntale lo mucho que la he amado, de los tres años que vivimos a diario juntas, de su rebeldía y de mis imposiciones, que ahora pienso que no eran necesarias, por que solo ella, tiene que aprender a vivir por sus ojos, y no por los míos.


Y cuando yo no este... háblale de que fue mi vida, que aprendí a ser tolerante cada día, que aprendí que la vida hay que vivirla con los ojos de niña, sin miedo y sin maldad, siendo agua clara, sin contaminar por nadie, solo poniendo corazón en los sentimientos, y comprensión contra la intolerancia, ¡¡¡díselo hijo!!! Que ella fue por un tiempo mi vida.