martes, 12 de diciembre de 2017

EN VERANO...



EN VERANO...

Pasamos el verano juntas, primero con sus hermanos, después llegaron sus padres.

La sentí totalmente cambiada, había veces que nada teníamos que decir, ella siempre con su libro electrónico, leía y leía cómodamente tumbada en mi sofá de la terraza, entonces yo sentada enfrente la miraba sin que me lo notase y yo misma me repetía… como ha crecido, como aumenta mi cariño al verla, tan parecida a mí a su edad.

Nos gusta hablar, a mi me gusta que me pregunte cosas de sus estudios, me gusta poder sacarla de dudas en cualquier ocasión que ella me pregunte, pero sobre todo me gusta que me pregunte la historia que esté estudiando en esos momentos.

Este año más de una vez me enfade al ver que no recogía, que da igual que haya armarios nuevos donde guardar la ropa, porque el orden no está en sus días, y ella dice que es feliz sin organizar nada, será cosa de la juventud, o solamente el desorden no desordena su mente…

Ha sido un verano demasiado caluroso, a veces se que me paso con el orden, por eso creo que ya no le gusta venir a casa por vacaciones, y eso a veces me pone triste, pero lo peor es ver como riñe con sus hermanos, me duele, será que ya olvide que yo hacía lo mismo.

Mi niña Andrea pronto cumplirá 14 años, soy feliz de verla resuelta y sabiendo lo que quiere, ahora solo hay que esperar ver como realiza sus sueños, con tiempo y ganas.
Te quiero Andrea.

viernes, 31 de marzo de 2017

EL PRIMER DÌA




EL PRIMER DÌA

Hoy ha sido el primer día (1/09/2006) de todos los días que ya estaré sin ti.

Hoy ha sido tu primer día de guardería, y en este día se han separado nuestros caminos, nuestros días de verano en la playa, y los de invierno pisando charcos con las botas “Katiuskas” de goma.

Han sido dos años y medio de estar juntas, de comer juntas, de ayudarme en la cocina, cogiendo las frutas y las verduras, aprendiendo sus nombres, y probando tus primeras zanahorias crudas, los tomates, y los pepinos, colocando las patatas a un lado y las cebollas a otro, y siempre jugando con mis cazos y mis cacharros de plástico.

Un tiempo de dedicación plena, aquí, en casa de la abuela tenias todas tus cosas, tu champú y tu aceite, tu albornoz y tus cepillos del pelo, tu carro y tu cuna, tus vestidos y tus zapatos.

Todo ahora cobra nuevo sentido para mi, ahora al ver tu habitación sin tu cuna, sin tus juguetes, sin tus zapatillas de estar en casa, ahora y de nuevo siempre, sabré lo mucho que te quiero, y lo que te echare de menos de ahora en adelante.

Tendré que cuidar de nuevo a tu hermanito, (cuando llegue el momento) pero quiero decirte mi querida Andrea, que nadie será como tú, que mi corazón volvió a ser joven contigo a mi lado, que hubo días de desesperación cuando te negabas a comer, y de felicidad al verte comer tu primer pescado con verdadero entusiasmo.

Todo eso no lo olvidare, siempre serás mi niña preferida, habrá otros nietos, pero tu mi Andrea querida siempre serás la que puso luz en mis días negros, alegría y sonrisas en mis labios en momentos difíciles. Te quiero Andrea.