miércoles, 27 de noviembre de 2013

AL OTRO LADO

 


 AL OTRO LADO

Estábamos jugando las dos, rodando por el suelo, las dos dejábamos escapar nuestras caricias, y cosquillas, tu reías tratando de aguantar la risa, y yo por eso reía aun más.


Eres tan pequeña que cada día me asombro mas de lo que aprendes a diario, y es que Andrea eres mi niña, y tienes todo un mundo por descubrir, y yo ahora estoy a tu lado, no sé por cuanto tiempo, pero ahora estoy.


De pronto te has quedado seria, mirabas hacia atrás, ya no me mirabas a mí, aunque dos segundos antes no parabas de hacerlo, y es que ha sido así, de pronto, ha sido como un flash, y yo no sabia que pasaba, y me quede mirándote sin entender, yo persona que estoy de vuelta aun estoy extrañada.


Mirabas fijamente a la nada, yo té decía cosas, y tú ni me mirabas, tu con la cabeza vuelta hacia la ventana recibías toda la luz del día, y de pronto la vi... en tus ojos, allí dentro, en tu mirada había una imagen, yo miraba para donde miraba ella, y no había nada, pero ella, en su retina mantenía la imagen de una mujer, pero...


Así de pronto no entendí, y seguí tratando de enfocar bien mis ojos, y, allí estabas tu Mamá querida, nos mirabas desde el otro lado, yo no pude verte pero ella si, ella que no se hace preguntas, solo sonreía contigo, y hacia ruiditos en vez de decir palabras por que aun ella no sabe y, llore, llore por no verte, y llore por verte a través de sus ojos, y ahora siento la dicha de haberte visto, después de haberte marchado ya hace un tiempo.


Ahora me pregunto... seguro que viví un sueño.


 

4 comentarios:

  1. ¡Qué curioso, Lola! No sé si el domingo o el lunes, pasando de cadena en cadena por la televisión, paré en el programa "Cuarto milenio" de la Cuatro, y estaban presentando el tema de lo que hablas: la capacidad de los niños de ver a personas fallelcidas e, incluso, de escuchar lo que dicen. No vi nada más que la presentación del tema, pero me pareció una posibilidad que, sea cierta o no, ofrece muchas sugerencias.

    Bello relato el tuyo. Siemre es especial este mundo de las buenas emociones.

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Emilio, pues sí, yo también vi el programa de Cuarto Milenio no me sorprendió nada, los niños tienen ese sexo sentido, no ponen temor, ni sentimiento a nada, no tienen miedo, y simplemente viven y hablan de lo que ven, pero cuando llegan a los siete años, ya las cosas cambian, y los niños empiezan a tener miedo, y dejan de ver lo que antes era tan normal. Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo.

      Eliminar
  2. Hola Teresa, muchas gracias por tu comentario. Te mando un abrazo.

    ResponderEliminar